Uso del bluetooth en el teléfono
El bluetooth ha permitido dotar de dispositivos externos a nuestro pequeño ordenador de bolsillo, el teléfono móvil, además de facilitar el intercambio de información digital entre diferentes terminales.
Con la incorporación del bluetooth, tecnología que permite la interconexión entre diferentes teléfonos o de un terminal con dispositivos externos sin ser precisa una línea de visión tal como sucedía con los infrarrojos, se aceleró la adopción de esta tecnología en los terminales de telefonía.
Podemos intercambiar documentos, contactos, fotos… de forma sencilla al estar con nuestros amigos. También podemos hacer uso del móvil para recibir información incluso de algunos modelos de zapatillas deportivas. Podemos conectarnos con equipamiento de manos libres en el vehículo familiar o con la impresora de fotografías.
Desafortunadamente, de igual forma que nosotros podemos conectarnos, otros pueden conectarse a nuestro terminal en el caso de que no hayamos adoptado algunas precauciones como no hacer visible el mismo ante una exploración o no aceptar cualquier solicitud de conexión.
Se podría decir que todo protocolo de comunicación tarde o temprano resulta vulnerado, unos más fácilmente y otros requieren un esfuerzo que no compensa salvo que la información que proteja sea valiosa. Por desgracia, bluetooth no es uno de los protocolos “inexpugnables” y por ello, es recomendable, activar el servicio tan sólo cuando precisemos hacer uso del mismo y desactivarlo al acabar.
En la medida de lo posible, hemos de tratar de aplicar cifrado a las comunicaciones digitales, ser precavidos en cuanto a la información a la que accedemos mediante el teléfono y las aplicaciones que ejecutamos (la mayoría de terminales son ya capaces de ejecutar pequeñas aplicaciones).