Copias de seguridad (I)

Como reza el dicho, es mejor prevenir que curar. La copia de seguridad debe ser una de nuestras tareas diarias en lo que a nuestros datos importantes se refiere.

No podemos dejar de resaltar la importancia de realizar copias de seguridad; no olvidemos que los ordenadores están sujetos a accidentes o fallos que pueden provocar la pérdida de datos.

Para prevenir pérdidas de información importante, nuestra recomendación es realizar copias de seguridad diarias, mediante herramientas que nos permitan volcar copias completas de nuestros documentos a discos externos o memorias USB y, además, realizando duplicados en discos ópticos CD/DVD.

El caso ideal al que debemos aspirar es tener, por lo menos, dos copias de seguridad diferentes en medios de almacenamiento distintos (disco duro y discos CD/DVD, por ejemplo), aunque la situación más normal es la de contar con una única copia de seguridad en un disco duro externo.

Hoy en día, existen servicios como los que prestan Google, Microsoft Groove, Apple Live o Dropbox, para almacenar nuestros datos importantes directamente en Internet, por lo que podríamos utilizar estos servicios de almacenamiento remoto como elementos de copia de seguridad. Podemos, entonces, contar con nuestra copia de seguridad en un disco externo y, adicionalmente, una copia extra depositada en estos servicios dentro de “la Nube”.

Prácticamente todos los ordenadores nuevos que se pueden adquirir llevan diversas herramientas para la copia de seguridad que, en muchos casos, son tan simples como pulsar un botón o, mucho mejor, dejar que sea el mismo ordenador el que gestione las copias de forma automática.

Por otro lado, para usuarios que cuentan con más recursos, siempre se puede acceder a dispositivos (más caros) que permiten tener múltiples discos sincronizados de forma automática: Lo que se conoce como RAID.

Desde el punto de vista de copia de seguridad y protección de la información, podemos recomendar dos configuraciones de RAID (discos sincronizados) principalmente:

  • Raid1 (configuración conocida como “espejo” o “mirror”): Contaremos con dos discos duros exactamente iguales, siendo uno de ellos, una copia exacta del otro. En esta configuración, solamente podremos aprovechar el espacio total de un único disco, pero contaremos con las garantías de que si el disco principal falla, siempre tendremos una copia exacta en el disco secundario.
  • Raid5: En esta configuración se suman tres o más discos duros para formar una única unidad de disco “virtual”, cuyos datos se reparten entre todos los discos. De esta manera, se considera que cuando un disco falla, se puede reemplazar y su información se puede reconstruir a partir de los datos existentes en los discos restantes.

Nuestra recomendación para el usuario del hogar, en caso de desear una solución de discos protegidos, es la de emplear el modelo de Raid1 – espejo, que con un coste bastante asequible nos da muchas garantías de protección de nuestra información. En el mercado existen muchas soluciones de Raid1 por precios razonables e, incluso, en las versiones Profesionales de Windows7, podemos crear discos en espejo de forma sencilla.

En sistemas Mac OS X y Linux, la posibilidad de crear discos en “espejo” viene de serie con los sistemas, por lo que también cuentan con esas capacidades de protección de la información.

Para concluir esta sección sobre las copias de seguridad queremos darles una última recomendación: Verifiquen siempre las copias de seguridad realizadas porque, en muchas ocasiones, el problema principal se ha dado al intentar acceder a los datos de éstas y ver que no eran accesibles o no se podían recuperar.