Acceso WiFi en zonas públicas

Cada vez más, las ciudades cuentan con cobertura WiFi en más áreas y los ciudadanos pueden acceder a Internet sin necesidad de cables. Conectarse desde puntos de los que no conocemos mucho puede ser arriesgado y debemos ser prudentes en nuestra conexión.

Las redes WiFi han revolucionado el modelo de conexiones, tanto de los usuarios como de las empresas. Este tipo de conexiones evitan tener que colocar cables y elementos de conexión en todas las áreas necesarias, abaratando costes al no tener que perforar paredes o colocar falsos techos y suelos.

Además, las comunicaciones inalámbricas permiten llevar conexiones a Internet a zonas donde puede ser muy complicado tender cables, lo que amplía las zonas accesibles a Internet en todas partes.

Por otra parte, cualquiera puede publicar un punto de acceso WiFi e, incluso existen empresas orientadas a prestar servicios de “compartición” del acceso (entre ellas, FON).

Pero todo esto no está exento de riesgos: Cuando nos conectamos mediante una red WiFi, primero, tenemos que tener claro que no estamos en una red segura ni controlada por nosotros y, segundo, recordemos que puede haber mucha otra gente en esa misma red.

A no ser que sea completamente imprescindible, debemos evitar realizar operaciones críticas desde estos puntos de acceso; operaciones en banca electrónica o accesos a sitios confidenciales no deberían hacerse desde puntos de acceso WiFi abiertos.

La primera recomendación de seguridad es asegurarnos de navegar siempre con protocolos seguros (https). Casi la totalidad de las páginas serias en Internet permiten un acceso seguro. Si observamos avisos del navegador, debemos desconectar inmediatamente y no continuar con las conexiones que pueden haber sido interceptadas (es por eso que el navegador muestra el aviso).

Si leemos correo electrónico, debemos también emplear las versiones seguras de los mecanismos de conexión (normalmente, POP3-SSL, IMAP-SSL y SMTP-SSL). Leamos con calma la documentación de nuestras aplicaciones de correo para asegurarnos de activar todos los mecanismos de seguridad.

No cuesta demasiado esfuerzo cifrar todas las comunicaciones (de hecho, nuestra recomendación es que las cifremos también en casa), lo que impedirá la mayor parte de los problemas que podemos tener en un punto de acceso público.

Por otro lado, al estar conectados a un sitio WiFi que puede ser público, recordemos que es muy probable que otras personas se encuentren conectadas. Es muy recomendable contar con herramientas de defensa en nuestros equipos.

Es básico contar con un cortafuegos personal y con alguna herramienta de defensa frente a ataques (casi todos los cortafuegos modernos cuentan con estas herramientas). No olvidemos las herramientas de antivirus y antimalware, y mantengamos todas estas herramientas en su máximo nivel de actualización.

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