Pendrives y discos externos, memorias USB… – Adolescentes
Hay ocasiones en las que necesitamos hacer uso de nuestros datos en diferentes ubicaciones y no contamos con acceso a nuestro ordenador o bien queremos facilitar acceso a un documento a un amigo y no tenemos conexión entre los equipos. Ha llegado el momento de hacer uso de las memorias USB.
Cuando usamos nuestro ordenador, guardamos habitualmente datos o documentos que nos son de utilidad en su unidad de almacenamiento o disco duro, bien para nuestros estudios (un trabajo elaborado para alguna asignatura), para deleitarnos el oído con una composición musical o para retomar el estado de una partida de nuestro juego favorito por medio de algún fichero en el que esté almacenada la situación en la que lo dejamos la última vez.
Puede que contemos con un ordenador portátil que nos permita acceder a nuestra información en ubicaciones diferentes a la habitual o puede que no. Puede darse también el caso de que tengamos o no nuestro ordenador a mano, necesitemos extraer del mismo algún documento para facilitarlo a un profesor, a un amigo, o para sacar una copia en papel en la tienda, de esa foto preciosa del fin de semana y que no tengamos ninguna conectividad con el equipo al que se debe copiar la información. Sea cual sea el caso, ha llegado el momento de recurrir a algún medio de almacenamiento externo al ordenador y que sea fácilmente transportable.
Aún es posible ver equipos con unidades de disco flexible, pero casi como una reliquia y los CD o DVD no son la mejor opción (proceso de grabación y recuperación de espacio si son borrables).
Por capacidad, facilidad de transporte y comodidad en su uso, los discos externos (cuando se trata de capacidades grandes, incluyendo desde varios cientos de Gigabytes hasta un par de Terabytes) o las memorias USB (para necesidades inferiores) se han extendido desbancando otras opciones.
Pero hemos de tener en cuenta que estos pequeños dispositivos, al igual que cualquier otro, ya sea completamente electrónico (las memorias USB) o contenga partes mecánicas (los discos), no están exentos de sufrir averías, errores, pérdidas y hurtos o robos. Por ello, es muy, muy conveniente asegurarse de que:
- los documentos o información almacenada en los mismos, es una copia de la información original que tenemos en nuestro equipo y no es la única versión de los mismos.
- Se hallan convenientemente protegidos por contraseñas o cifrado que dificulten el acceso a los mismos en caso de que quien lo intente no cuente con nuestras facilidades.