Compras por Internet
Gracias a Internet podemos adquirir productos procedentes de todos los rincones del mundo a precios muy económicos.
En primer lugar, es importante destacar que, como consumidores, se nos reconocen los mismos derechos dentro y fuera de la red, por lo tanto, disponemos de las mismas garantías que encontraríamos en una tienda tradicional. No obstante, debemos seguir unas medidas que evitarán cualquier sorpresa desagradable.
Es importante sentarse delante del ordenador sin prisas ni presiones. Comprar en línea es una actividad que requiere de gran tranquilidad, concentración y serenidad, pues debemos realizar todos los pasos con la mayor confianza y seguridad posibles. Debemos conocer con exactitud con quién estamos realizando la contratación; desconfiemos si no existe una dirección física, no se nos ofrece un número de contacto o nunca contestan; es imprescindible asegurarnos de la veracidad del producto deseado, ya sea leyendo las descripciones, conociendo las garantías… y si dudamos del precio, quizás porque sea demasiado bajo, debemos dudar de su veracidad (nadie regala nada, ni en Internet ni en la vida real); verificar los términos de pago es igualmente importante, estudiar las condiciones de envío (si no se especifica la fecha de envío la norma de la Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Comisión ) estipula que debe realizarse dentro de un plazo de 30 días desde la orden de compra. En nuestro país tenemos el Instituto Nacional de Consumo, organismo de la Administración General del Estado que ejerce, de acuerdo con lo establecido en el artículo 51 de la Constitución y en el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, las funciones de promoción y fomento de los derechos de los consumidores y usuarios.
Cabe destacar los términos de pago. Los riesgos que conlleva hacer un pago por Internet son elevados si no aseguramos nuestra protección, pues exponemos a toda la Red nuestra información bancaria y nuestros datos personales. Para asegurar la privacidad de nuestros datos debemos comprobar que la empresa que vende el producto garantiza su protección y que los sitios web de compra-venta son seguros (aparecerá una llave o un candado en la esquina de la pantalla). El modo más seguro de realizar la transacción es el pago contra reembolso, que trabaja con dinero en efectivo. De no existir esta opción, se puede pagar con tarjeta o con sistemas de minipagos como Pay Pal.
Comprar por Internet puede ofrecernos un gran número de ventajas, adquirir productos exóticos, rebajas increíbles, realizar la compra de la semana, adquirir billetes de vuelo y reservar habitaciones en hoteles.. Son sólo algunas de las opciones que este sistema nos facilita sin movernos de casa; pero, para sacarle el máximo rendimiento, debemos mantener nuestros datos a buen recaudo y protegerlos debidamente pues, de ello dependerá poder continuar utilizándolo.
Recuerda que tienes un plazo de 7 días para devolver el producto y tienen la obligación de devolverte el importe pagado. Si lo has financiado implica la resolución del contrato de financiación.
Ten muy presente que antes de realizar cualquier transacción debes asegurarte de que un adulto compruebe los pasos seguidos y así no comprometer tu seguridad.