Pendrives y discos externos
Las copias de seguridad de nuestros datos importantes son imprescindibles y si, además, queremos poder llevarlos con nosotros los discos externos y memorias USB entran en juego.
Actualmente, entre los dispositivos más extendidos cuyo uso hacemos más a menudo se encuentran los discos externos y memorias USB.
Para transportar grandes cantidades de información (a fecha de hoy, incluso los hay capaces de almacenar hasta 64 GB y más), compartirla en casa de amigos o en ordenadores de trabajo, cibercafés u ordenadores de universidades y bibliotecas, los discos externos USB han demostrado ser un elemento muy valioso.
Hemos de tener cuidado con estos dispositivos, ya que, si son pequeños como es el caso de las memorias USB, son relativamente fáciles de perder, perdiendo con ellos toda la información que hubiéramos almacenado y, posiblemente, exponiendo esta información a terceros si no la habíamos cifrado o protegido previamente.
La regla de hacer copias de seguridad se aplica de forma estricta también a los discos externos y memorias USB: Asegurémonos de realizar copias de seguridad de su contenido siempre que sea posible. En este tipo de dispositivos, de igual manera que con las tarjetas de memoria de cámaras digitales, se hace especialmente importante la copia de seguridad ya que tienen un tiempo de vida limitado (en función de la cantidad y el número de veces que escribimos datos en ellos).
Por otro lado, existen diversas herramientas que nos permiten cifrar el contenido de nuestros discos externos y memorias USB, de forma que siempre podamos tener la garantía de que solamente nosotros podremos acceder a la información que contienen en caso de pérdida. Aunque, a priori, puede parecer innecesario, para un usuario normal, el uso de cifrado, el hecho es que cada vez es más asequible con soluciones muy simples e, incluso, incorporado de serie en memorias USB o discos duros. Hay soluciones gratuitas, como pueden ser Truecrypt (altamente recomendado), Bitlocker en las versiones de Windows Vista y Windows 7 o FileVault en Mac OS X. También hay multitud de soluciones comerciales o de pago, siendo PGP una de las más famosas y utilizadas.
Cuando conectemos un disco duro externo o una memoria USB en un ordenador que no sea el nuestro, hemos de tener claro que nunca sabemos cómo de seguro está ese ordenador: Puede haber sido infectado por un virus o haber sufrido algún tipo de problema. Recordemos siempre analizar con nuestras herramientas antivirus el contenido de todo disco que hayamos conectado en un ordenador que no sea el nuestro.
Son muchos los casos de usuarios que han conectado un disco o memoria USB a un equipo, en apariencia seguro, y se han encontrado posteriormente con una infección que trasladaron a su ordenador de casa.
Finalmente, recordemos que la casi totalidad de los sistemas operativos (entre ellos Microsoft Windows, Apple Mac OS X, Linux, etc.) cuando detectan un disco externo o una memoria USB tratan de iniciar aplicaciones o ficheros que pueden encontrarse en esos dispositivos. Hemos de tener mucho cuidado con conectar discos o memorias desconocidas o que puedan ser sospechosas: No debemos conectar a nuestro equipo memorias USB que hayamos podido encontrar abandonadas o de las que no conozcamos su origen con todas las garantías.
Como ejemplo, un grupo de expertos en seguridad realizaron la siguiente prueba: Colocaron un virus inofensivo dentro de una serie de memorias USB y las dejaron abandonadas en cafeterías por la zona de Wall Street en Nueva York (la zona de negocios principal de Estados Unidos). Muchos usuarios que cogieron esas memorias USB “olvidadas”, las pincharon directamente en sus ordenadores de trabajo para curiosear su contenido, exponiendo a sus empresas y organizaciones a un ataque desconocido (en este caso, inocente).