Ser parte activa en un fraude: las mulas
Uno de los eslabones más importantes en las estafas por Internet (incluyendo los fraudes bancarios) son las llamadas mulas; personas normales que, sin saberlo, están cometiendo un delito, aunque parezca que han conseguido un trabajo fácil desde casa.
Las mulas son una parte fundamental en el ciclo de vida de la mayoría de los fraudes en Internet. Básicamente, su trabajo consiste en recibir una cantidad de dinero en su cuenta bancaria (dinero procedente de una persona que ha sido víctima de un fraude) para luego enviarla a otra cuenta o mediante otro medio de pago (Western Union, Wells Fargo, etc.) descontando una comisión por su trabajo (entre un 5-10% generalmente).
Leyendo esta descripción uno puede tener claro que está cometiendo un delito, pero el problema es que este tipo de actividades se camuflan y maquillan para que parezcan un trabajo normal (muchas veces llamado, agente comercial). De hecho, casi todos los correos electrónicos que recibimos ofreciéndonos trabajar desde casa, son intentos de “reclutar agentes comerciales” o trabajos parecidos, donde lo único que necesitarán de nosotros es nuestro número de cuenta para poder ingresarnos los “trabajos” que nuestra supuesta empresa (por supuesto, con página web propia que parezca creíble) está realizando en algún país lejano.