Ordenadores portátiles
Los ordenadores portátiles, netbooks y ultraportables permiten llevar todas las herramientas, incluyendo la conexión a Internet, a todas partes con nosotros; llevando también los riesgos asociados con ellas.
Los costes de los ordenadores se han reducido mucho en los últimos años. Donde antes, un ordenador portátil, era caro y de difícil acceso, hoy es bastante barato y asequible para cualquiera. Los netbooks y los equipos ultraportables, por su pequeño tamaño y su peso reducido, así como por su bajo coste, son muy populares y cada vez más gente accede a ellos y los considera una herramienta útil.
No olvidemos que un portátil, aunque sea más ligero y transportable, sigue siendo un ordenador. Todas las recomendaciones que ya hemos hecho sobre el uso de ordenadores y tecnología aplican de forma completa. Y algunas más.
Teniendo en cuenta que no es una herramienta que vayamos a utilizar en casa, el riesgo de que nos lo roben es bastante más alto; se hace necesario emplear una serie de medidas de protección que nos garanticen, al menos, que nuestra información estará segura en caso de pérdida o robo.
Una muy buena recomendación inicial es la de configurar una contraseña de arranque. La mayor parte de los portátiles (por no decir todos), cuentan con la posibilidad de configurar una contraseña de arranque que, se solicita al usuario, antes de que inicie el sistema operativo: es lo que se conoce como contraseña en BIOS (BIOS es como se conoce a un mini sistema operativo que arranca las funciones más básicas del ordenador y prueba que la memoria y otros elementos funcionan como deben). Esta contraseña, si ha sido configurada correctamente, cifra el contenido del disco duro del portátil, de forma que si se extravía o es robado, la única pérdida que tendremos será la material del equipo en sí mismo y, si hemos seguido las recomendaciones sobre copias de seguridad, ni siquiera será una pérdida importante de datos.
Las contraseñas en BIOS, es decir, antes del arranque del sistema, tienen como inconveniente que su nivel de calidad es reducido. Si queremos tener una confianza total de que nuestros datos estarán seguros dentro del portátil, debemos emplear otras herramientas que lo garanticen. Es en este punto donde entran en juego las herramientas de cifrado de disco duro.
Este tipo de herramientas arrancan con el sistema operativo principal de nuestro equipo y, de la misma forma que describimos en el apartado de discos externos y memorias USB, permiten el cifrado completo de su contenido, con contraseñas complejas y técnicas de cifrado de muy alto nivel.
Adicionalmente, entre las buenas prácticas que debemos contemplar con los portátiles se encuentra la de no guardar contraseñas o documentos en las bolsas de éstos ya que, son susceptibles de ser robadas o perdidas junto con ellos.
Si contamos con una conexión a Internet 3G o 3.5G, recordemos mantener actualizado nuestro software antivirus y antimalware, contar con cortafuegos personal y otras herramientas de protección. Si nuestra conexión se hace mediante una WiFi pública, las necesidades de protección se hacen mucho más necesarias, ya que nos encontraremos en una red no controlada por nosotros mismos.
Una muy buena recomendación, para cualquier tipo de conexión a Internet pero especialmente recomendada en WiFi, es navegar siempre con cifrado (https) a ser posible, y nunca leer nuestro correo si no es mediante las versiones cifradas de las conexiones que empleemos (por ejemplo, POP3-SSL, IMAP-SSL…). Todos los programas de correo permiten la configuración de las opciones de cifrado y seguridad.
Sobre todo en correos web, como los de Google GMail, Yahoo, Hotmail etc. debemos asegurarnos siempre de navegar con https, lo que nos aportará las mayores garantías de que nuestra información estará protegida.
Y no olvidemos la protección física del equipo mediante un cepo o cadena que suele venir de serie o que podemos adquirir por un precio reducido. Si tenemos que alejarnos del portátil temporalmente, tenerlo encadenado puede ser una buena idea y, además, si estamos en zonas públicas, recordemos activar siempre el salvapantallas con una contraseña. Nunca se sabe quién puede mirar nuestro escritorio cuando nos hemos ausentado momentáneamente.