¿Por qué tengo que proteger mi correo electrónico?
Los tiempos de enviar una carta y esperar varios días hasta que llegase a su destino se terminaron con Internet. El correo electrónico es más rápido, más barato y más eficaz que cualquier cartero. Sin embargo, y al igual que no le dices la dirección de tu casa a todo el mundo, tienes que procurar ser cuidadoso a la hora de darle a alguien tu email.
Tienes que aprender a proteger tu dirección de correo. Es normal que se la des a algunas personas: Si no, nadie te podría escribir. Pero deben ser personas de confianza: Amigos, familiares, compañeros de clase… Ahora bien, ¡debes de tener cuidado, porque hay gente que se quiere aprovechar de tu correo!
¿Por qué tengo que protegerlo?
Porque el correo electrónico también tiene peligros. Podrían usar tu dirección para:
- Enviarte un montón de correos de publicidad, sin tu permiso. Es lo que se conoce como spam, y créenos, es un auténtico rollo. Llenan tu buzón de anuncios, y luego tienes que ponerte a rebuscar para encontrar los correos que de verdad querías recibir. Una pérdida de tiempo, vamos.
- Enviarte virus o programas espía. Los piratas informáticos están siempre buscando nuevas víctimas. Debes de tener mucho cuidado cuando recibas archivos por correo electrónico, y abrirlos sólo cuando estés seguro de dos cosas: Que te lo envía alguien que conoces y que sabes qué te envía. ¡Desconfía de los correos que no entiendas!
- Intentar robarte tus contraseñas. Es lo que se conoce como phishing: Mensajes en los que te dicen que hay algún problema con tu correo, o con cualquier página en la que te diste de alta, y que les tienes que dar tus datos. Cuando pinchas en el enlace que aparece en el mensaje, te llevan a una página muy parecida a la original, pero que realmente es falsa, y te roban tu información.
También es fundamental que nunca contestes correos de desconocidos, para evitar sorpresas no deseadas. Si tienes dudas, puedes preguntar a tus padres.
La importancia de la contraseña
La contraseña de tu correo electrónico es de las más importantes. ¿Por qué? Porque con ella, cualquiera puede hacerse pasar por ti, y leer todos tus mensajes privados. ¡Imagínate que alguien entra en tu cuenta y se pone a insultar a tus amigos, haciéndose pasar por ti! Es muy importante que esta contraseña sea especialmente difícil de adivinar, y que no se la des a nadie. Y si entras a tu correo electrónico desde un ordenador que no sea el tuyo, fíjate siempre en que las opciones “recordar mi contraseña” o “no cerrar sesión” estén desmarcadas.
Una última cosa
Si recibes mensajes amenazantes, en los que te insulten o se metan contigo, nunca respondas.