Riesgos de Internet

Riesgos de Internet 

Internet tiene riesgos, eso es indudable, pero no son mayores que los de cualquier actividad, como salir a la calle o irse de vacaciones a una ciudad desconocida. Además, estos riesgos pueden mitigarse con unos conocimientos básicos. 

A parte de los riesgos que podríamos llamar técnicos, como son los virus y la pérdida de información, existen una serie de peligros relacionados con la facilidad que ofrece Internet para compartir información, acceder a información pública y comunicarse con personas que no conocemos personalmente. 

Los riesgos se pueden clasificar como riesgos para la privacidad, fraudes, engaños y acoso. Los menores son más vulnerables que los adultos a estos riesgos y por ese motivo necesitan nuestra ayuda, guía y protección. 

Privacidad 

Los adultos tenemos un sentido claro de qué es íntimo y qué es público. Este sentido lo adquieren los niños con los años, y lo que puede ser cómico en el salón de casa, puede ser difícil de contener y reparar en Internet. 

Existen dos mecanismos por los que Internet puede suponer una amenaza para la privacidad de los menores, una es que se comuniquen con desconocidos y les cuenten aspectos personales o que les puedan identificar. El otro mecanismo consiste en que una vez que se comparte algo en Internet, es prácticamente imposible retirarlo completamente en caso de que atraiga la atención. Si utilizamos por ejemplo una red social, es posible que aunque borremos lo compartido, el servicio de red social conserve una copia y lo compartido suele ser fácil de copiar y difundir. 

Por lo tanto, es necesario tomar algunas precauciones básicas, como limitar el número de medios por los que el menor se puede comunicar en Internet, explicarle que debe comunicarse por Internet sólo con personas que conozca realmente y que, en cualquier caso, no de información personal como su dirección, las fechas en que la familia se va de vacaciones, etc. 

Para saber qué se puede ver en Internet sobre nuestros hijos, un método sencillo es hacer una búsqueda en Google con su nombre o apodo. De este modo podremos detectar si alguien ha publicado algo que consideramos personal, como en el caso de Defensor del Pueblo de La Rioja (http://www.elpais.com/articulo/reportajes/calvario/Cristina/elpepusocdmg/20100404elpdmgrep_5/Tes) en el que el nombre de una niña fue publicado, afectándole negativamente años después. Esta tarea se puede automatizar usando Google Alerts (http://www.google.com/alerts?hl=es), que envían un mensaje automático cuando aparecen nuevas páginas con el término buscado. 

Fraudes 

Internet está lleno de oportunidades para comprar y vender todo tipo de bienes y servicios. Por desgracia, algunos aprovechan estas oportunidades para enriquecerse a costa de la buena fe de otros usuarios de Internet. 

Dado que los niños normalmente no compran ni venden en Internet, ni suelen tener acceso a tarjetas de crédito, no son víctimas fáciles de los fraudes más graves. 

Eso sí, los niños pequeños no son capaces de distinguir entre el contenido de una página y la publicidad que la rodea, por lo que no es difícil embaucarles para que hagan click en páginas no relacionadas con el propósito que les ha llevado a esa página, como puede ser comunicarse, entretenerse, aprender o divertirse. 

El fraude en el que caen los niños con mayor facilidad es el de envío de SMS de pago. Por este motivo, conviene explicarles que no deben enviar SMS a números cortos. 

Engaños 

¿Recuerdas cuando, antes de conocer las causas del síndrome tóxico, había madres que ponían ajos como colgantes a sus hijos para protegerles? En eso, la sociedad no ha cambiado, y en Internet es posible encontrar mucha información…y mucha desinformación también. 

Al igual que un niño puede confundir la publicidad con el contenido, también necesita educación para ser capaz de diferenciar la información cierta de la falsa. 

En el apartado de Educación hemos mencionado numerosos recursos educativos, pero el menor no debe recibir la impresión de que todo lo encontrado en Internet es igual de fiable. 

Debido a los múltiples puntos de vista, intereses, y conocimientos de la comunidad de los usuarios de Internet, muchas veces se puede encontrar información que es incompleta, incorrecta, debatible o simplemente falsa. 

Por este motivo, es aconsejable explicar a los niños que siempre pueden recurrir a sus padres o a sus profesores cuando vean algo en Internet que choque con lo que aprenden en la escuela o lo que aprenden en casa.  

Acoso 

Las costumbres van cambiando y, actualmente, las novatadas han dejado de ser una costumbre aceptable en los colegios. Pero la costumbre de algunos niños de mortificar a los que perciben como diferentes o inferiores no ha desaparecido, y con Internet, por nuevos medios. 

El acoso por Internet no es más que la agresión continuada utilizando los medios de comunicación y para compartir información que ofrece Internet. 

La víctima normalmente no tiene capacidad para evitar que los agresores les envíen mensajes amenazantes o vejatorios o difundan sin su consentimiento detalles privados o difamantes. La velocidad y enorme audiencia de Internet hace que el daño que pueden causar lo acosadores sea enorme. El caso del “Star Wars Kid” es un ejemplo claro. Un niño se grabó a solas en su colegio con un palo de golf como si estuviera luchando contra personajes de la Guerra de las Galaxias. Unos compañeros la encontraron y la subieron a Internet, convirtiéndose en un enorme éxito…y en un gran bochorno para el niño, que le llevó a tener tratamiento psicológico.  

Ante cualquier mensaje que resulte desagradable, hay que dejar claro al niño que sus padres están de su lado y que no tiene que avergonzarse de nada. Si el niño da la alerta sobre un mensaje de este tipo es aconsejable no contestar al mensaje, guardarlo en vez de borrarlo, dado que es una prueba para una posible denuncia, y poner al remitente en una “lista negra”, de modo que no pueda volver a enviar mensajes semejantes desde esa dirección. 

Ante la publicación en Internet de fotos, videos, mensajes o fotos que vulneren la privacidad o el honor del menor, lo procedente es denunciarlo a la policía, y ponerse en contacto con los administradores de la página para solicitar que se retire. 

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